Todo esto lo hizo con Lars Burgsmuller. Quizás antes, campeón en Montecarlo, Barcelona y Roma ante París. El quizás antes, cuando en 2004 Rafael Nadal Tampoco puede viajar a Roland Garros por una grieta en la pisada del pie izquierdo. Este pastel. Pero tiene claro el objetivo: suceder a Philippe Chatrier, a Manolo Santana, Andrés Gimeno, Arantxa Sánchez Vicario, Sergi Bruguera, Carlos Moyà, Albert Costa y Juan Carlos Ferrero (y luego a Garbiñe Muguruza en 2016) en el bando.
Después de un año con lesiones y un año con más lesiones, fue, además, que el pastel, que tomó un camino corto, lo hizo todo; con Burgsmuller y no hablaste.
En los alemanes, 96 del mundo, no es gracias a lo que el género se apodera de ellos. Tenia razón. Sé quién era Nadal, pude enfrentarlo en Indian Wells en 2004 (6-2 y 6-3) y tenía la velocidad de bola y piedras de este chaval con camiseta verde sin mangas, Melena al viento y Rodilla. al aire con cada punto ganado. Volvió a padecerlo en París. “No hay mejor jugador que el que defiende. Es rápido con la ropa y se adapta muy bien a posiciones incómodas. Y es muy difícil. “Cuando las palabras que han ganado el punto, encuentran el camino para llegar a la pelota y te obligan a alargar el punto”, registró el hombre en este periódico en 2017.
Ganó un 6-1, 7-6 (4) y 6-1 que fue una anécdota de todo lo que pasó después. Fue la primera victoria del 112 año español, cuando faltaban 10 días para cumplir 19 años. Un trío que empezó con un punto ganador de saque, derecha y descanso en la roja y que ascendió hasta Burgsmuller, que poco después dejó el tenis para estudiar medicina y tener una vida familiar y relajada como radiólogo.
A partir de este primer paso llegaron tras los siguientes, más o menos grandes, determinados competidores, todos ellos profesionales: Malisse (6-2, 6-2 y 6-4), Gasquet (6-4, 6-3 y 6-2), Grosjean (6-4, 3-6, 6-0 y 6-3), Ferrer (7-5, 6-2 y 6-0), Federer (6-3, 4-6, 6-4 y 6- 3) hasta Mariano Puerta y esta final de tres horas y media: 6-7 (6), 6-3, 6-1 y 7-5. “Fuimos como candidatos a no poder jugar acá, pero Mariano Puerta nos lo puso muy difícil. Esta es tu bola para tu set de quinto. “Ganamos y fue una alegría enorme”, grabó Toni Nadal en el ABC del primer título con lo que hizo de todo.