El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se encuentra en Beijing para una visita destinada a reiniciar las conversaciones y volver a encarrilar las relaciones entre EE. UU. y China después de meses de tensiones entre los dos países. Esos riesgos dan miedo. China quiere respeto a su soberanía, pero al mismo tiempo no da la oportunidad de atacar por la fuerza a Taiwán, evento en el que Estados Unidos tendría altas consecuencias. Análisis de José Levy en otro evento de Global Challenges.