El sector camaronero en Honduras enfrenta una grave crisis tras el rompimiento de lazos diplomáticos con Taiwán en marzo de 2023 y el intento fallido de acuerdos comerciales con China. La decisión del gobierno de Xiomara Castro de finalizar su relación con Taiwán, un socio histórico desde 1941, ha afectado seriamente a la industria acuícola nacional. Esta circunstancia ha ocasionado pérdidas económicas importantes y el cierre de mercados fundamentales para las exportaciones de camarón.
Impacto económico y comercial tras la ruptura con Taiwán
El sector camaronero de Honduras ha experimentado significativas pérdidas financieras desde que se rompieron los lazos diplomáticos con Taiwán, que hasta ese momento era el destino principal de sus exportaciones. Antes de la ruptura, Taiwán absorbía hasta el 80 % de las exportaciones de camarón de Honduras y la finalización del Tratado de Libre Comercio con la isla impuso un arancel del 20 %, impactando de manera negativa las divisas obtenidas por esta industria. De acuerdo con la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), en 2024 se reportaron pérdidas aproximadas de 47.7 millones de dólares y una disminución de 6.2 millones de kilos en las exportaciones de camarón, como consecuencia del cierre del mercado en Taiwán.
El esfuerzo de Honduras para alcanzar un pacto comercial con China no ha podido equilibrar estas pérdidas. A pesar de que se comunicó un preacuerdo para vender 250 contenedores de camarón, únicamente se llevaron a cabo dos transportes. Adicionalmente, los precios ofrecidos por los empresarios chinos, cercanos a cuatro dólares por kilogramo, no son suficientes para cubrir los gastos de producción, que varían entre 6.30 y 6.50 dólares por kilogramo. Esta situación ha provocado un desbalance económico que afecta la viabilidad del sector y restringe su capacidad de recuperación.
Consecuencias sociales y estrategias de diversificación
La crisis en la industria camaronera ha tenido un impacto social considerable, con el cierre de varias plantas procesadoras y la pérdida de miles de empleos en regiones como Choluteca y Valle. Ante este panorama, el gobierno hondureño ha iniciado gestiones para diversificar los mercados de exportación, explorando la posibilidad de restablecer relaciones comerciales con Taiwán y abrir nuevas rutas hacia países como Corea del Sur. El canciller taiwanés, Lin Chia-lung, ha expresado la disposición de su país para retomar relaciones diplomáticas con Honduras tras las elecciones presidenciales de noviembre, reconociendo el colapso de la industria camaronera tras la ruptura en 2023.
La coyuntura presente muestra los efectos de decisiones en materia diplomática y comercial que han impactado la estabilidad económica de la industria acuícola. La dependencia de un solo mercado y la carencia de pactos efectivos con nuevos aliados han dejado al sector expuesto, resaltando la necesidad de implementar estrategias más robustas y variadas para asegurar su sostenibilidad y fomentar el crecimiento económico del país.