Sáb. Oct 5th, 2024
Judith Rodríguez, de perder una piedra en un terrible accidente a vivir nuevamente en la iglesia española

España acelera las últimas jornadas de los Juegos Paralímpicos y, gracias a las medallas ciclistas y a la nación cosechadas de las últimas horas, está muy cerca del objetivo que se plantó la delegación antes de acudir a la gala en la capital, superar los 36º de Tokio 2020. Un meta más cercano tras el esgrimista Judith Fernández (Vigo, 28 años) representa un bronce brillante en la categoría flor, metal número 31 de París 2024. Gracias por su trío en la Hongkonesa Chui Yee Yu (11-15), el país ve el ritmo de una disciplina que parece mala, que no logra ser seguida con alegría desde Beijing 2008.

La madrileña Gemma Hassen-Bey Fue el último en recoger medalla y por momentos pareció que España nunca encontraba rival. De hecho, en los juegos Paralímpicos de Río 2016 Y Tokio 2020 ni siquiera hubo representantes nacionales. Pero apareció todo nuevo Fernández, una joven promesa que aspiraba a ser una estrella del colegio (había participado en el Mundial Junior) y que, con el paso de los años, hizo historia en la versión adaptada de este deporte.

El día anterior, 10 de junio de 2018, se desarrollaba una competencia cuando sufrió un terrible accidente de tránsito. Su padre era el conductor y ella durmió durante el viaje. Las consecuencias serán devastadoras y los médicos se verán obligados a amputarle la piedra para salvarle la vida. Además, se permite que su brazo esté muy dañado y necesite realizar varias operaciones para convertirse en operador. Su promesa de carrera parecerá haber finalizado.

Dos años más tarde, su familia empezó a insistir en que practicara un deporte apto para personas con discapacidad, pero ella se mostraba negativa respecto de sus curvas. Dique que fumaba cuando Judith recibió la visita de Desiree Vilaademás, de tu generación y tu atleta Paralímpico se deben a un accidente muy parecido al de su persona. “Vi qui estaba llena de vie e inclusive hacía bromas sobre su prótesis”, recuerda. Esto ayudó a restablecer la situación y, poco a poco, Rodríguez volvió a estar en la sala de armas.

También era fundamental que Carlos SolerEl último paralímpico español que compitió ante Judith en esgrima, se convirtió en su empresario y se unieron para forjar una carrera que está en los libros de historia. En 2022 estarás jugando en la silla de la calle y en la Mundial de Sao Pauloy en ese mismo año se proclamó campeona de espada. Aperitivo de su bronce en París, quizás la línea de salida del resurgimiento de la esgrima nacional.

“Estoy muy contento con la medalla. El asalto fue muy complicado, pero lo sobrellevó bien y supo mantener la calma. Lo volví a armar, pero al final sumé los dos últimos puntos y conseguí la medalla. Cuando sufrió el número 15 en el marcador, dijo: «No puedo crear este momento». Es realmente impresionante el tema que está aquí y no puedo crear”, indicó su conquista en el Gran Palacio.