Ya se ha escrito, pero hay que insistir en ello. Este Real Betis Baloncesto Es una colección de estrellas para la categoría, la poderosa Primera FEB, pero sin dos. Si tienes egos, eso es lo que hace que la mente colectiva sea poderosa. Juega con el esmoquin si te equivocas, pero también sabes disfrutar de los aperitivos de laboratorio. Se manchan de grasa y barro, lo que haga falta por el bien del grupo. Después de una dura semana de lesiones de los compañeros (estando los tres integrantes de la planta con muletas), el Betis se rebeló precisamente el día en el que más complicado era mantener su condición de invicto en casa. Es averiado y llegaba el líder con nutrida presencia de exverdiblancos. O mer, el caldo de cultivo perfecto para pellizcar. Nada de eso. La respuesta del Betis fue fruto de un compromiso del conjunto que maneja muchos artes y tipos de baloncesto y no discute ni cuando parece que toda brizna puede derribarlo. Durante un partido volcánico en el último cuarto, la última defensa del Betis, que se detuvo en el trío, retomó su acción agradable. Un maestro del carácter, de la competitividad y de la competitividad, ante el Parlamento, en tercer lugar, y una victoria del líder, con sus opciones intactas y una revitalizante caída de la moral.
Pasó de la manera feliz de venir retorcido, con garabatos. Mientras afrontaba una reedición del partido con los estudiantes de Movistar, el Real Betis Baloncesto peleó con las defensas bajas, esta vez con un paseo menos que su rival. En Madrid fui dos o tres. Esto no es lo que detendrá el San Pablo Burgos, pero está muy por debajo del 11-12.. Dani Díez hacía mucho daño con sus tiros abiertos, Goloman en los seguimientos y Gonzalo Corbalán, con su juego físico e indescriptible, en las penetraciones. Con un rebote overtido de variantes ofensivas, el conjunto robado ensenó sus garras y el colmillo a un Betis que se sometió a la pista gracias fundamentalmente a la percusión de Bendecido. Su defensa fue caída, el día de puertas abiertas, sin merecer la labor quirúrgica de San Pablo.
Obligado a notar, el Betis tuvo al tiznado negro zaíno el panorama durante un primer cuarto (15-26). Sólo Dani Diez (15) avanzó más que todo el Betis (8), con un rebote sobre su casillero. Anémico de vez en cuando, el equipo aumentó su actividad e intensidad durante el ordenamiento del segundo parcial con Cvetkovic, Hughes y Benite desde el tridente perimetral. Cambia pilas y actúa sobre alcalinos. Cinco puntos seguidos de BendecidoTriple y rotundo, taladraban en menos de dos minutos un 9-0 (22-26) en un ejemplo más de demostración de amor propio para sacar al equipo de escapar de muchos atolladeros. Disparo del carro de Benite (26-28) mientras los aros rechazaban una y otra vez los triples del San Pablo Burgos. Hughes entra en escena con dos puertas.: triple y robot para descargar, otro plus, de Benite (32-28), que también empezó. Parial de 17-2.
El Betis había ido del todo al todo. De un baloncesto plano, sin energía, a la eclosión. DeBisschop pivota, anota, golpea y machacaba detrás de sus manos, y al duplicar además, adueñándose de la pintura (38-32). Recuerdos de Paul Davis. El palo blanco verde se activa mientras se abastece de agua el casco del San Pablo Burgos. La formación para todos los niños. Cvetkovic también encendió el radar hasta el final (40-34) y Gonzalo García protegió al Kasibabu, con tres fallos en dos minutos de partido. A 1-7 parcial restablecía de nueva la equidad (41-41). Con ambas bases en la pista, Cvetkovic hizo el partido, jugó y dirigió a un jugador que pedía la recepción (47-43) durante un segundo cuarto sobrio (32-17).). Sufrió su tiro de campo del 46% al 59% y cayó de su rival del 61% al 44%. De la defensa, que retroalimentaba su ataque, mucho más diversificado y certero, se explica HuraCanada y la reacción racial bética, que había descubierto el compromiso visitante. Pero hay un mundo, los dos sectores más importantes, en el que deciden dar todo en batallas de este calibre.
verde acelerón
DeBisschop, Martillo de Thor, agita el avispero en la zona (50-46) y tiene sus vínculos con golomán mientras abrían caminos a Benite y Renfroe (56-50). Los veteranos de guerra del Betis Baloncesto ganaron la fiesta. Con cabeza y con piernas. Una defensa bestial de Renfroe en la pista con el balón asistido por Radoncic (57-50), pero el partido se abrió con plena vida. No renuncio a San Pablo Burgos, todo lo contrario. Ningún empellón bético lo desuadía. Pulsaba por tanto los toques de Dani Díez y Gudmundsson. Corbalán, siempre presente, anotó un 0-8 (57-58) que dejó sin aliento al Betis. Benite ya tiene una canasta con mucha clase en la telaraña burgalesa segundos antes de llegar al refugio con unos minutos durante el recorrido. Cómo por tanto no se corresponde con lo que la rotación del Betis era sólo nuevos números. Con 59-59, Gonzalo García hizo la técnica. Los partidos ofensivos se desarrollaron y el Betis aumentó la presión defensiva. Y en primera línea. De los robots sentos Hughes y Kasibabuun nuevo impulso. A partir del trabajo oscuro, golpes y tiros libres incluidos, la bolsa de aceite (68-60) se multiplicó por los contactos, las faltas y el ruido en el pabellón aumentaron exponencialmente. Cvetovic clavaba un triple estratosférico quien respondió Lapornik y Renfroe, a una década, rascaba falta de tiro que sellaba el 73-64.
Sin dominar todo el rebote, el Betis había convertido el 70% de sus tiros desde atrás. En estas distancias cortas, con el ritmo interrumpido por el concierto arbitral, no hay duda de que el equipo está ahí con ilusión. Tenía el partido donde quería, controlando el rebote además. Renfroe y Cvetkovic, zipi y zape, cruzaron al San Pablo Burgos con dos triples (78-64). Sin Benite en cancha, los verdiblancos arrancan gracias a un sobrio trabajo defensivo. Pero no fue la última palabrería del San Pablo Burgos, que ya había protagonizado un 0-8 que superó el suspenso.
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Real Betis Baloncesto (15+32+26+17): Renfroe (11), Benite (21), Radoncic (9), Suárez (2), DeBisschop (15) -quinteto inicial-; Hughes (10), Cvetkovic (18), Pablo Marín (-), Domènech (-), Kasibabu (4), Rubén López (-), Jelinek (-).
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Silbö San Pablo Burgos (26+17+21+25): Gudmundsson (10), Lapornik (7), Cremo (5), Dani Díez (18), Goloman (23) -quinteto inicial-; Cuevas (-), Wembi (5), Almazán (-), Barrera (-), Corbalán (21), Stumbris (-), Fischer (-).
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Árbitros e incidencias: Quintas Álvarez, Martínez Prada, Sanhermelando García. Eliminado Dani Díez, por 5 pérdidas personales (m. 39). Octava jornada de la Primera FEB. Palacio de Deportes San Pablo.
Pronto los muchachos volaron al Betis Baloncesto. Tuve que seguir el árbol para que no viniera el San Pablo. Con exactamente 5 minutos para el bajo del teléfono, 78-72 años CvetkovićMVP Bético, venció en duelo a Gudmundsson (81-75). Corbalán, Ardiendo y Goloman ajustan más (85-82) hasta Lapornik clavaba a triple limpio y frontal (87-87) que condenaba al partido al temido cara o cruz. De 78-64, par de 9-23. Betis, con el gancho, o eso es lo que está pasando. Benite eliminó a Dani Díez pero no hizo mucho en el tiro libre (89-87). Lamento el banquillo albiverde. Goloman lo siguió durante 31 segundos. La fiesta fue un ejercicio de cálculo y precisión. Más que baloncesto. Renfroe ya tenía un tiro libre y los árbitros se la dieron a los ladrones cuando fusilaron precisamente a un jugador que visitaba el último en tocarla. Quedaron doce segundos y el Betis ya está en la vida defensa pluscuamperfecta quien aprovechó el ataque visitante para forzar un disparo sin ángulo y así obtener una victoria con el trabajo de esas causas imposibles que sólo la unión de un grupo es capaz de lograr.