La última ciudad de Federer en París

No le va nada bien en Acapulco, una derrota en segunda ronda ante Nick Kyrgios (3-6, 7-6 (2) y 7-6 (6), y otra lesión ya le dejaron fuera de juego antes de enfrentarse a Roger Federer en semifinales. -La final de Indian Wells es un monegasco que no lo está haciendo del todo bien, cuatro antes que Fabio Fognini, y en la pista que llevó su nombre al Conde de Dios, se enfrentó a un gran Dominic Thiem, que siempre ha mantenido un trocito del La historia de Nadal de 2019. En Madrid, Stefanos Tsitsipas se presentó en semifinales, pero regresó a Roma, acampando para irse con toda la lista a París.

Hubo una edición plácida, con dos alemanes para llenar, Yannik Hanfmann Sí Yannik Maden, que no te preocupes (6-2, 6-1 y 6-3, y 6-1, 6-2 y 6-4); pero con David Goffin, chicos. En la prueba de primera categoría, la primera parte se clasificó con un buen marcador ante un bonito alicaído y que sólo sumó sus puntos en el primer set. Pero quien facilitó la construcción de la victoria, Nadal se relajó y entró en el tercer círculo de hombres y de un Goffin renacido, que ganó en la pista y desde esa distancia, el recorrido que le hizo ganar la efectividad y eficiencia del inicio. Sol, sombra, dudas, ceja levantada y ese set perdido antes de cuartos, algo que sólo había ocurrido en tres ocasiones (2006, 2011 y 2013). Pero luchó y para cerrar el debate, el partido empezó con un marcador de 4-1. Fin de chicos.

La pérdida de confianza le llevó a superar un Juan Ignacio Landero (6-2, 6-3 y 6-3) sí Kei Nishikori (6-1, 6-1 y 6-3). Y entonces, Roger Federer.

Ninguno de los dos, por supuesto, sabe que este partido de semifinales será el último que se disputará en esta pista, que ya ha probado en los cinco años anteriores. Y el último duelo que influyó en vuestras carreras, después de la vida de todos, construyó una de esas rivalidades que nunca desaparecen. A veces el tenis tiene detalles que, incluso puros, no deberían ser buenos signos de admiración. Porque el último partido entre el español y el siguiente de Philippe Chatrier lo ganó Nadal; y el último en disfrutar, una vez después de Wimbledon, se lo llevó Federer. Justicia et aplauso para esta pareja de ases.

El 7 de junio de 2019 se vivió un duelo especial entre Nadal y Federer. Pero en este caso porque el suizo había regresado a la tierra batida después de cuatro años en la cancha, un acto de despedida. Siempre voy a pasar algo, y eso es lo que pasó, además es una de las fiestas más calientes que tuvo esta pista. Los dos rivales, el de enfrente y este aire tres veces en Canadá, porque vengo de sopetón, que más de una vez los obligó a enfrentarse porque la arcilla se les fue a los ojos.

Federer ha estado planeando hacer esto, es su último esfuerzo para ver si la gente está de su lado. A partir de ahí, una vez alcanzado el resultado (6-3, 6-4 y 6-2), los dos primeros sets duraron alrededor de una hora cada uno. Pero Nadal es más fuerte, más entonado y con mejor cabeceo con el viento. Abrazo final de ambos, reconocimiento de todos con Chatrier que aún no sabía que había presenciado el último duelo de duelos.

Y de un anciano muy conocido que nació desde niño, tiene un Dominic Thiem quien se presentó antes de tener un hijo. El tiempo.

Pero no es tan importante que Thiem esté mucho más crecido, entero, asumido ya el favoritismo en los torneos de arcilla, salvo que jugara también Nadal, que se supone que aguantará el camino de la profesión de Nicolás Almagro: va a Roland Garros cuatro años después. Aún así, pero si se trata de publicar, no se puede hacerlo en Austria para estudiar las debilidades del rival en primer lugar para ampliarlas en segundo lugar.

Nadal, en esta pista, es el Nadal que ganó en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017 y 2018. Y cuando aparece, llega al partido (6-3, 5 – 7, 6-1 y 6-1). Mordisco, duodécimo, le pasó a Rafael Nadal.